Travesía a nado en Baiona con sabor afilado

Un día más, los afilados runners se embarcaron en una gran aventura cargada de emociones y sensaciones. El 28 de Julio de 2011, el capitán Morán y jorbaiona desembarcaron en Baiona para hacer una travesía a nado por primera vez, 1200 metros.

Las semanas anteriores habían estado entrenando para garantizar el terminar con garantías dicha prueba, pues aguantar tanta distancia a nado para unos aficionados no era tarea fácil. Las piscinas de Pontevedra y Ourense echaban humo con los entrenos afilados en la swimming pool. Estos dos afilados irían acompañados de la futura afilada Rosa y del tremendo brutaco Victor Cebollero.

Se dio el pistoletazo de salida y a pesar de las frías aguas baionesas, los afilados salieron a nadar con toda la ilusión del mundo y con un objetivo claro: terminar la travesía. Morán salió por zonas centrales junto con Rosa, mientras que Victor y jorbaiona salieron por la zona izquierda pegados a las bollas amarillas. El circuito era zigzagueante y había que girar en dos bollas sobre 90 grados en la ida, y repetir el proceso a la vuelta. A la altura del muelle de Baiona estaba el ecuador de la carrera con un giro brusco de 180 grados que dificultaba el arrancar y coger ritmo.

La carrera por parte de jorbaiona fue bien, salió con ilusion, con ganas, pero con la mente fría intentando ir despacio, a ritmo y no parar. Los primeros pasos de la prueba fueron de golpes con los brazos de compañeros, de golpes en los pies, de choques y esquivaciones para buscar el camino más corto que te llevara de vuelta a la salida en la playa Ribeira. La salida fue buena, pero pronto se vio superado por muchos nadadores que tenían más nivel, en seguida se emparejaría con gente de su nivel que lucharía hasta el final por un puesto más lejos del último. Por otra parte, Morán luchaba con las aguas con Rosa como referencia que llevaba la directa y una buena cadencia de braceo. La carrera de jorbaiona a la vuelta de la bolla roja de la mitad fue dura, luchaba por evitar tirones y demás, hasta que una subida de un gemelo le hizo parar más de 1 minuto para estirar la zona afectada. Poco despues retomó la carrera pero sin utilizar una de las piernas para avanzar. A 200 metros de la meta recibía otro latigazo del otro gemelo. El final de su prueba fue en plan ‘estoico’ tirando de brazos y dándole a las piernas con sutileza y sin fuertes golpes que provocaran la subida de ambos gemelos. Terminó a lo brutaco para quedar por delante de 2 rapaces que iban a su par. Poco despues llegó el capitán orgulloso y espartano. Poco antes, Rosa, mujer con estructura ósea acorde a lo que se requería en aquellos tiempos, cruzaba la meta con alegría y satisfacción.

El resultado final fue, Victor destacaba hasta el punto de llegar en el puesto 15º de los 60 hombres valientes que habían tomado la salida con un tiempo de 18 minutos. Un gran rato después, de 48º de los hombres llegaba jorbaiona con casi 24 minutos, mientras que Morán marcaba el 55º con un tiempo aprox de 27 minutos y poco. Rosa por su parte, terminaba poco antes que Morán con escasos 27 minutos.

La experencia fue sensacional para los 4 componentes que debutaban en este tipo de carreras. Una pena la ausencia del gran nadador Pedro. El próximo año los afilados runners estarán nuevamente en esta aventura pero con más efectivos: JM, Dgolop y tal vez Panzudo.

by jorbaiona

Combinado running – swimming de los afilados en Pontevedra

Recogida en campo base por Jor, viaje con lluvia hasta Ponte,ya desde primeras horas de la mañana, el tiempo no se presentaba agradable para salir a estirar las piernas.Charla con Jor del Madrid, de la VIG BAY, dice que le quedaron malas sensaciones después de acabar la carrera, que sí,que hizo un tiempazo, pero que no encontró su ritmo, lo mismo opinó

Morán que no tuvo su día para correr, que sí que hicieron tiempazo, marca personal y todo, pero que se rompió algún eslabón de la cadena que une la planificación/preparacióny la realización de la carrera. Yo por mi parte respecto de la VIG BAY digo que tanto los elementos ambientales, como la flora y la fauna que envuelven esta prueba este año me dejaron un poco jodido, no por la carrera en sí que si la tuve bajo control, por la experiencia del año pasado, sinó por otros elementos incontrolables que sólo la experiencia y el saber estar neutralizan.

LLegada puntual a Ponte, difícil de aparcar pero no imposible en el punto de encuentro, cafetuqui en cafeta con rollo zen y charla afilada, larga y tendida, pues fuera llovía a cántaros y el encuentro, reposado, era para analizar y concluir, entre otras cosas, asuntos pendientes.

Nos movemos al gim donde nos cambiamos, donde por 3.50 tienes derecho a todo y me explico; baño de vapor, sauna, jacuzzi y piscina.

Salida running por circuito de la carrera de San Blas y vuelta a la piscina, cambio de indumentaria y al agua.

Una vez dentro de la piscina, yo escogí la que estaban utilizando los monitores para ensenar a los niños de 5 años, me recomendaron las calles centrales, por estar ocupadas las laterales, mientras yo me ubicaba, los cartujos ya daban largos, con estilo y elegancia sin parar en la piscina de 25 metros, 12.5 tenía la que estaba yo y no fuí capaz de hacer un largo entero en la hora que estuvimos allí dentro y eso que probé varios estilos, el de flotar braceando y el flotar facendo o can.

Los cartujos, por solidaridad, toman las calles pegadas a la mía y me dicen que tengo que mejorar, en fin, que tengo que depurar mi estilo, que voy hecho un brutaco y así me voy a ahogar enseguida. A mí me da la risa, no puedo más, por que esto de la piscina, cansa que es una pasada, pero me decido a acompañarlos y la verdad, yendo despacio y poco a poco, llegué a coger el equilibrio/ritmo entre la respiración y el movimiento de brazos y piernas y visto así me apetece volver otro día para seguir intentando llegar al final de la calle que si no llego no pasa nada, pero sí que me quedé con ganas de volver. También hay que reconocer que los cartujos, para mí, tienen un buen nivel, recorren las calles de 12.5 metros a pulmón y en la de 25 metros van con ritmaco afilado.

Después sauna, a mí me dió un poco de claustrofobia, ya sé que es así, pero a mí me dá y a continuación el baño turco o de vapor, ahí sí que no aguanté, ni un minuto, por el agobio que me dió estar encerrado con calor y vapor de agua fué insoportable, salí como un tiro, faltó el jacuzzi que por falta de tiempo no pudimos disfrutar.

Después comida afilada en restaurante self service oriental, donde por 13 euros comes lo que quieres, bebida a parte y no está nada mal, terminamos cheos y cafetuqui afilado, pensando en retirada temprana.

Me faltaba decir respecto de la piscina lo siguiente: mi bañador no se ajustaba a la estética actual, quizá a la de verano azul,ja,ja,jja….. me descojono, nada mas pensarlo, el gorro es incómodo pero habrá que acostumbrarse, me entró agua en los oidos y tengo un par de nécoras todavía saltando dentro de uno,ja, ja y ja…. supongo que habrá que utilizar tapones, son necesarias gafas por que tengo los ojos un poco rojos por el cloro, uno que es sensible, pero espero volver pronto a la piscina, lo que no significa que quiera ir a nadar, por que eso son palabras mayores ja, ja, ja …. cada cosa a su tiempo.

by JM