jorbaiona, el Afilado maratoniano

Tras meses de entrenos, ilusión y tenacidad, llegaba el gran día en le que un afilado tenía que dar un golpe en la mesa en Mapoma 😉 La ilusión y ganas de intentar competir en una grande motivaba y te empujaba a hacer un buen papel, sobre todo por representar a «los afilados» y en parte al gran equipo «Alejandro Gómez New Balance» 😉

El reloj sonó, eran las 6 de la mañana…tocaba una ducha para despejar y bajar al bar a mandarme un desayuno de afilado… 4 tostadas (una en cada plato) con zumito de naranja natural…Las tostadas con aceite, claro 😉 el tomate natural me dio pereza ese dia ….Dan las 7 y media pasadas y me dirigo al metro para en unas cuantas paradas llegas desde las torres kyo hasta la salida de Mapoma en  paseo de recolectos…

EL ambiente era increible, montón de runners calentando, espectáculo del ejército cayendo un paracaidista cada dos por tres en la misma salida y el speaker amenizando dicho espectáculo 😉 Calenté un poco y saludé a unos cuantos miembros del equipo «Alejandro Gómez»… que hicieron a la postre un muy buen papel 😉 Después de un poco de trote y estiramientos, me dispuse a colocarme para la salida…ojeo los globos humanos con las distinas posibilidades de marcas pero mi cabeza me decía que pasara de los globos e hiciera mi carrera… Antes de salir, ojee a unos cuantos africanos que parecían los favoritos a seguir la rueda de la liebre «lolo penas»…
La carrera se desarrolló con calma y tranquilidad por mi parte…quedaba un largo recorrido por lo que la «mente» debía ayudar a afrontar todo lo que venía… Los primeros 5 km cuesta arriba… el primer km pensaba, ¿para q coño me habré metido yo en esto? pero..ahora q estoy a «terminar»… sobre el km 3, veo pasar a una auténtica Gacela a mi dcha.. era «Grebresselasie»..si el grande Haile..ese que vemos por la tele que ni más ni menos que
tiene el record mundial de maraton de 2h 3 minutos conseguido en Berlin en 2008… pues iba ya de vuelta en su carrera de 10 km que ganó incontestablemente… emocionantes apláusos y ovación que le rendimos..

Pasando el km 5 y pico, nos separamos los maratonianos de los que iban al 10.000 creando un buen ambiente entre todos con gritos, aplausos y emociones… El ritmo que llevaba sobre los 7 y 8 km era más o menos el que quería a pesar de las cuestas y el no encontrarme en los primeros kilómetros.. Sobre esos km a muchos runners le apretaba y paraban a vaciar líquidos hasta que en km 11 paré yo para no tener que hacerlo en plena «puerta del sol» 😉

Ya con la eliminación de líquidos, afronto la segunda parte de la media con ganas y optimismo… tras unas calles largas, nos acercamos al centro de madrid con un montón de gente animando en las calles y charangas, gaiteiros y demás amenizando la maratón con buen ambiente… Sobre el km 15 o 16, me tomé mi primer azucarillo para evitar bajadas de azucar inesperadas….no arriesgué con el gel, puesto que no tenía experiencia con esas «cosas» ….Tras la dulzura del azúcar, cruzamos 400 metros de la Gran Vía con gran emoción al divisar el edificio de Telefónica a la derecha sabiendo que te encontrabas en la calle más conocida de España… Seguidamente entramos en Callao en la calle Preciados con una orquesta tocando «la cucaracha» si mal no recuerdo… Patinadores preguntaban a los corredores si necesitábamos cualquier cosa: tirita, reflex, cremas, vaselina, etc para afrontar más cómodos o sin molestias el resto…. terminando esta calle un patinador gritó «no se oyeeeee» y entrando en SOL toda la gente que estaba allí animó con fuerza y la emoción se apoderaba de todos los corredores al ponersete el bello de punta… ahí decías…. «Vale la pena» Entras en la puerta del Sol y coges a la derecha por Calle Mayor (km 17-18)… Sigues un buen tramo y atraviesas los edificios de la armada con la banda de la armada amenizando a ritmo de tambores, bombos y trompetas…. las piernas te iban solas con tanta vidilla….

Pasando los efidicios del Senado y demás, entramos en la calle Ferraz, km 20, donde me esperaba mi novia Carlita para darme algo sólido que me permitiera afrontar la segunda parte de la Maratón con más energías… cuando la vi sonreí y paré un rato con ella para tomarme una «Galleta de afilado» (esas de 97 Kcal del DIA) y un plátano de canarias… tras un minuto o así, arranqué otra vez con el plátano en la mano diciéndole a Carla, a 3:45 estoy allí 😉 Seguí un poco y coroné la Media Maratón en 1h 51 más o menos… vi el reloj y pensé… bueno, no voy a ritmo de gacela pero al ir reservón en este primer tramo, me permitirá ir más fuerte en la segunda parte…y así fue.. Pasado el km 21 las piernas me iban con alegría, me encontraba bien y veía que el ritmo no menguaba, al contrario, incluso por km mejoraba… Tras 2 km de recta de la calle valladolid, llegamos al 25 a la casa de campo. La entrada en la casa de campo un poco rara con adoquines que dificultaban la comodidad en la pisada… no te digo si tienes que beber un vaso de plástico de powerade, paradinha, trago y a continuar….

Seguí el 25 con fuerzas, pero mi cabeza me decía que no forzara mucho puesto que mi record de km hasta ese día eran 28 y no conocía mi cuerpo a partir de esa distancia…. Llegados los 28, me tomé otro azucarillo y seguí con un grupillo de andaluces… Al llegar al 30 dije..va, voy bien…vamos a darle más alegría… tras ir casi toda la carrera a ritmo de 5,10 / km y 5,12-13 / km, me marqué un 5000 del 30 al 35 km de 5 / km y la verdad es que iba bien…sobre el km 31 seguí a rueda a un señor mayor que iba muy bien, hasta que lo pasé y divisé a lo lejos a un globo azul… q pronto alcancé, era el globo de 3:45…

Tras el km 35 pensaba positivo, quedan 6 km, es decir, de mi casa a Baiona y vuelta…jeje.. así que seguí con ritmo alegre, hasta que en el km 37 – 38 con 25 grados de temperatura aparecen una cuestas de la leche que no cesarían hasta el km 40 y medio… En el 38 sufrí, vi  a gente chunga, que paraba, que le dolía todo, yo iba bien, pero me preocupaba por si me podía pasar algo de eso… seguí con fe, con corazón, con alma de afilado…hasta que vi el 39 y pasé al lado de la estación de Atocha… ya estoy, queda nada, vamos jorge…. seguí un poco y antes del 40 veo otra cuesta….dios!!! el perfil era considerable para llevar 40 km en la «chepa»… pero con pundonor, con mentalidad luchadora… a pensar en otras cosas…en los entrenos duros que has hecho, en todo lo que has hecho para estar allí…. de repente alguien dice…. ánimo que está ahí la «Puerta de Alcalá»… En esto veo a lo lejos y diviso la famosa Puerta de Alcalá…y digo, está ahí? los cojones….;-) Pues nada, tocaba «rollo piscológico»…las piernas ya casi no iban… el ritmo iba a menos porque el cuerpo notaba las 3 horas y pico corriendo… pero la puerta de alcalá estaba ahí esperando, el aliento de la gente ayudaba a olvidarte del dolor de piernas, de las molestias y el speaker del retiro se escuchaba…

Llego a la Puerta de Alcalá, giro a la derecha y «otra cuesta», pero era la última, y la que más costaba, nunca se acababa, pero era la ansiedad que no me dejaba, aceleré el ritmo, quedaban 700 – 800 metros para entrar y sabía que bajaría de 3h 45, de 4 h, que iba a terminar mi primer Mapoma… me sentía bien, alegre, feliz y contento por todo lo que ello significaba… Giro nuevamente a la derecha y entro en el Retiro….

Era impresionante el lleno que registraba el Retiro, era imposible encontrar o localizar a alguien, estaba verdaderamente a rebosar… Mientras, Carla (mi novia) y Pedro ( mi mejor amigo), esperaban despistados a que llegara sin nada de fe en que podía aparecer antes de  4 horas…hasta que Carliña se fija y me ve, empezaron a correr para llegar a meta antes que yo y poder sacarme la «foto de rigor», pero a pesar de chocar con «señoras», «niños», etc, Pedro no pudo con las vallas de la parte final… ;-( una pena, pero una gran anécdota para ellos dos que hicieron su maratón particular 😉

Afronto los últimos 500 metros con ganas, con fuerzas, adelantando y viniéndome arriba, pidiendo a la gente que animara… paso por el podium y veo a mi izquierda la sonrisa inconfundible de Haile Gebresselasie que estaba recogiendo uno de sus premios… lo vi y me motivé aún más afrontando los últimos metros que me harían terminar mi primera maratón y cumpliendo un sueño que tenía … Levanté los brazos, vi el reloj y marcaba 3h 43 minutos… objetivo cumplido… Indescriptibles las sensaciones y emociones que sientes en esos últimos 500 metros al llegar…. Lo había conseguido: ya era un afilado maratoniano